30 junio, 2009

BUENOS AIRES: JORGE LUIS BORGES & MACEDONIO FERNÁNDEZ &...

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JORGE LUIS BORGES,(Buenos Aires,1899-Ginebra 1986) no necesita presentación: poeta, novelista, ensayista... con una legendaria erudición, en parte inventada , vivificada por  la imaginación y el talento...;ocupa un lugar de primer orden en la tradición de la literatura en español y en la universal, y aunque nunca le dieran el Nobel, eso se perdió el Premio y le deslució como canon de excelencia...para siempre.
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Buenos Aires

He nacido en otra ciudad que también se llamaba Buenos Aires.

Recuerdo el ruido de los hierros de la puerta cancel.
Recuerdo los jazmines y el aljibe, cosas de la nostalgia.
Recuerdo una divisa rosada que había sido punzó.
Recuerdo la resolana y la siesta.
Recuerdo dos espadas cruzadas que habían servido en le desierto.
Recuerdo los faroles de gas y el hombre con el palo.
Recuerdo el tiempo generoso, la gente que llegaba sin anunciarse.
Recuerdo un bastón con estoque
Recuerdo lo que he visto y lo que me contaron mis padres.
Recuerdo a Macedonio, en un rincón de una confitería del Once.
Recuerdo las carretas de tierra adentro en el polvo del Once.
Recuerdo el Almacén de la figura en la calle de Tucumán.
(A la vuelta murió Estanislao del Campo.)
Recuerdo un tercer patio, que no alcancé, que era el patio de
los esclavos.
Guardo memoria del pistoletazo de Alem en un coche cerrado.
En aquel Buenos Aires, que me dejó, yo sería un extraño.
Sé que los únicos paraísos no vedados al hombre son los paraísos
perdidos.
Alguien casi idéntico a mí, alguien que no habrá leído esta página,
lamentará las torres de cemento y el talado obelisco

Diálogo sobre un diálogo

A.- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que moririse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja...Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.
Z.- (burlón).- Pero sospecho que al final no se resolvieron.
A (ya en plena mística).-Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.

Aunque Borges ,en este breve texto, llama a este tango "esa pamplina consternada",Gardel canta, según los entendidos, "cada vez mejor" .




Macedonio Fernández, (Buenos Aires,1874-1952) Estudió derecho y trabajó como fiscal. Fue compañero y amigo del padre de Borges. En 1920,abandonó  el derecho y se dedicó a escribir: novela, cuento, poesía y ensayo.

Al volver Borges de Europa en 1921 comienza una prolongada amistad con Macedonio del que dice que nadie le impresionó tanto por la brillantez de su inteligencia que él trataba de ocultar. Siempre mostró una gran devoción por Cervantes y aunque sostenía que la erudición iba en detrimento del pensamiento personal su erudito amigo Borges le desmiente con su obra en la que hay tanto de erudición como de pensamiento personal).


Le interesaba más pensar que escribir y publicar.Era un contemplativo fascinado por el misterio filosófico del universo, como puede apreciarse  en su pequeño texto, Autobiografía :



AUTOBIOGRAFÍA

EI Universo o Realidad y yo nacimos el 1 de junio de 1874 y es sencillo añadir que ambos nacimientos ocurrieron cerca de aquí y en una ciudad de Buenos Aires. Hay un mundo para todo nacer, y el no nacer no tiene nada de personal, es meramente no haber mundo. Nacer y no hallarlo es imposible; no se ha visto a ningún yo que naciendo se encontrara sin mundo, por lo que creo que la Realidad que hay la traemos nosotros y no quedaría nada de ella si efectivamente muriéramos, como temen algunos.

En vano diga la historia, en volúmenes inmensos, sobre el mucho haber mundo antes de ese 1 de junio; sus tomos bobalicones es lo único que yo conozco (no sus hechos), pero los conocí, después de nacer, como todo lo demás. Lo que me podría convencer sería el Arte, más gracioso y verdadero: un preludio de Rachmaninoff, una mirada creada por Goya, pero no es tan crédulo el arte, no abre la boca ante los cortejos de pompas fúnebres, como la historia.

Nací, otros lo habrán efectuado también, pero en sus detalles es proeza. Lo tenía olvidado, pero lo sigo aprovechando a este hecho sin examinarlo, pues no le hallaba influencia más que sobre la edad. Mas las oportunidades que ahora suelen ofrecerse de presentar mi biografía (en la forma más embustera de arte que se conoce, como autobiografía, solo las Historias son más adulteradas) háceme advertir lo injusto que he sido con un hecho tan literario como resulta la natividad. (El dato de la fecha de ésta se me ha pedido tanto y con una sonrisa tan juguetona, que tuve la ilusión de que ello significaba que era posible una fecha mejor de nacimiento mío y se me alentaba a elegirla y pedirla, que se me habría de conseguir. Por si acaso, aunque no han progresado ni declarándose estas cortesías, dejo dicho que me gustaría haber nacido en 1900).

Como no hallo nada sobresaliente que contar de mi vida, no me queda más que esto de los nacimientos, pues ahora me ocurre otro: comienzo a ser autor. De la Abogacía me he mudado; estoy recién entrado a la Literatura y como ninguno de la clientela mía judicial se vino conmigo, no tengo el primer lector todavía. De manera que cualquier persona puede tener hoy la suerte, que la posteridad 1e reconocerá, de llegar a ser el primer lector de un cierto escritor. Es lo único que me alegra cuando pienso la fortuna que correrá mi libro: "No toda es vigilia la de los ojos abiertos". No se olvide: soy el único literato existente de quien se puede ser el primer lector. Pero además mi libro, y es más inusitado esto todavía, es la única cosa que en Buenos Aires puede encontrarse aún no inaugurada por el Presidente. Se están imprimiendo todos los certificados de primer lector mío que se calcula serán necesarios. Y para retener al libro el segundo precioso mérito que lo adorno, el Editor ha puesto vigilancia en todos los caminos por donde pueda acercarse una Inauguración Presidencial infortunada.







BORGES, J.L.: IV. Obras completas 1976-1985.Círculo de Lectores, 1993. (el poema)
BORGES,J.L.:El hacedor. Alianza. (el cuento)


P. D.al post, 2 julio 2016


Macedonio Fernández, Andrés di Tella, 1995

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