10 octubre, 2012

Mary CASSATT, una pintora americana en París



El  Impresionismo se desarrolla   en Francia,   desde  mediados de los años sesenta del siglo XIX. Lo forman un grupo de pintores, de estilos diversos pero con algunas ideas comunes: considerarse los nuevos realistas, buscar  la plasmación  de la percepción visual teniendo en cuenta las variaciones de la luz  y  rechazar el academicismo imperante. 

Buscan  atrapar la luz y hacerla una parte integrante del color; desean  fijar en el lienzo las sensaciones luminosas  y capturar la impresión  fugaz del movimiento, tratan de desterrar el negro  utilizando sombras coloreadas...

Al no ser  admitidos en el Salon oficial   se agrupan en torno a Manet   que en cierto modo se convierte en guía y referente, aunque este gran pintor  no pertenezca propiamente al movimiento. Se reunen en el Café Guerbois y  cuando resulta demasiado ruidoso para sus conversaciones, en el Nouvelle Athènes. Terminada la guerra francoprusiana y la insurrección de la Comuna de París (1870-71)- , planean organizarse y  exponer al margen del Salón; lo conseguirán en 1874 con la primera exposición del grupo en el estudio del fotógrafo Nadar. 

Entre los pintores impresionistas hubo algunas  mujeres,   con personalidad plástica   propia como   la francesa Berthe Morisot y la norteamericana  Mary Cassatt, pintora  de gran  talento y la figura femenina más importante del Impresionismo.
                                      Maternidad, h.1890, ól/lz, 81 x 65 Museo de Bellas Artes de  Bilbao

Mary Cassatt ( Pitsburg en 1844-Francia, 1926); era hija de un rico banquero que se opone que se dedique al arte pero ante su insistencia  inicia la formación en la Academia de Bellas Artes de Filadelfia. Todavía muy joven, hace un viaje a Europa para conocer y  copiar las obras de los grandes maestros   en el Louvre y en 1865 se instala definitivamente en París.  Degas  aprecia  su estilo  en el Salón de 1872  y  la invita a unirse al grupo lo que va a ser decisivo en su evolución.

Mary Cassatt  participa desde  1877 en las exposiciones colectivas aunque la vida bohemia sería impropia de una mujer burguesa de la época, y  no participa en las interesantes reuniones del Café Guerbois que anima   Manet. 

 
Cassatt pinta algunos temas al aire libre como tantos impresionistas tratando de capturar las impresiones lumínicas cambiantes  y plasmar en el lienzo sensaciones fugaces; el paseo en barca - en el que el agua se convierte en el soporte  para que  centelleen la luz, y el color, es un tema recurrente;  también pinta algunos cuadros de flores que recuerdan a Manet -y  escenas de teatro como su maestro Degas; pero, a diferencia de éste que utiliza el tema para buscar perspectivas nuevas y representaciones insólitas del espacio centrándose en el escenario, Cassatt se interesa más por  las figuras  de los espectadores y  los efectos de color y luz artificial.



El  tema preferido de Mary Cassatt son  mujeres y niños: "maternidades",  que a veces,  recuerdan en versión moderna y laica a las madonas  italianas .Es una  dibujante de talento y una pintora cuya trayectoria  sigue con  interés    Degas que  la  inicia en la utilización del pastel y el grabado, y la contagia  el interés por  las estampas japonesas en los años 90.

Las imágenes de los pintores  japoneses  Utamaro y Hokusai, sobre todo, despertaron el interés de los impresionistas que estudiaron en ellas un modo de representación diferente del occidental por la tendencia a la bidimensionalidad, la importancia del dibujo, la apliacación del color en extensos campos...la fusión de las figuras con el  fondo...,  la línea fluyente y tendente al arabesco...

Dejarse seducir por el tipo de representación japonesa supone eliminar la corporeidad  del volumen y el color y diluir la figura con el espacio. Utilizar trazos limpios sin sombreados y llegar a una síntesis de lo presentado eligiendo un sistema cerrado de líneas sumamente refinado.

Mary Cassatt  extrae del estudio de  las estampas japonesas representaciones de expresividad sorprendente en  composiciones concisas e intensas reducidas a  una estilización esencial  que no impide el efecto de monumentalidad  a pesar de la ligereza. Son una muestra de su   maestría en el dibujo y de su sabiduría en la composición

Algunas de estas representaciones, con solitarias figuras femeninas realizando  toilette logran  una gracia y elegancia  notables y son estudios de desnudos parciales sumamente expresivos. Son imágenes   elegantes también   desde un punto de vista plástico,por la economía  de líneas y color con que están conseguidas, y suponen haber entendido en profundidad los principios de la estética japonesa, y sobre todo del estilo de Utamaro.

 La  extensa obra de Mary Cassatt - óleos, pasteles, grabados, dibujos-, la muestra como  una gran artista y el  mejor  elogio de su calidad  pictórica lo hizo Paul Gauguin cuando al  comparársela con Berthe Morisot, la bella cuñada de Manet y muy considera también por los otros pintores, aseguró:

"Miss Cassatt tiene el mismo encanto, pero más fuerza."